Días atrás me llegó un mail de un viejo conocido, en el que me comentaba sobre un frustrado amigo que había desarrollado un software utilizado en ambientes fabriles. Este desarrollador se encontraba frustrado debido a que noto que su trabajo era utilizado por terceros, que le sacaban un redito económico; pero que ni las gracias le daban.
Desde que recibí dicho mail quise escribir estas líneas para comentar un poco como es el trabajo de desarrollar y publicar software libre, y donde se encuentran y no sus recompensas.
Mucha gente ni siquiera te va a dar las gracias
Es lo primero que hay que saber. Muchos no te van a dar las gracias y mucho menos un peso por tu esfuerzo (pese a que se beneficien económicamente de eso). Empezando por quien les escribe. Yo nunca mande un cheque ni una transferencia a AdHoc. Y eso que fui muy beneficiado por todo su esfuerzo desarrollando la localización argentina (lo vengo haciendo por lo menos desde el año 2015). Mucho menos hice una contribución a pyafipws, quienes resolvieron con su librería de factura electrónica muchísimos de problemas para la comunidad de Odoo. Bueno… nunca hice una donación.
Me hubiese gustado hacerlo? Posiblemente. Pero lo cierto es que las pocas veces que tuve un peso a disposición, tuve que gastarlo en una serie de temas personales; como por ejemplo: alquiler, deudas con AFIP, prepaga, gastos de mi familia, jardín de infantes, tratar de tener unos ahorros no para comprar una casa o un auto sino para aprontar los subes y bajas de la economía argentina, etc. Lo mismo cálculo le ocurre al resto de la comunidad. No somos precisamente un grupo de gente a los que nos sobre la plata.
Igual quiero aclarar que hay unos cuantos que solo se aprovechan del trabajo de uno y no te pagan nada de puros miserables. Por ejemplo, el año pasado una consultora santafesina (no recuerdo si era de Rosario o Santa Fe) me contactaba por mail haciéndome preguntas sobre cómo poner en marcha la factura electrónica. Y lo hacía con bastante frecuencia, se encontraban con un problema y mandaban mail. Se encontraban con otro y seguían mandando mails. Entonces les pregunté si estaban implementando Odoo para su empresa o para un cliente; a lo que me comentaron que era para un cliente, una inmobiliaria para ser más exactos. Entonces les sugerí no que compren soporte (la lógica), sino que al menos hagan una pequeña contribución. No necesariamente de plata, pero si que apreciaría que me manden pañales porque mi pequeña hija de menos de un año los estaba necesitando. Me contestaron que su área de compras era un quilombo. Y eran solo pañales lo que les pedía… Como podrán ver, hay gente que no tiene arreglo.
Una gran realidad del software libre es que hay más takers qué makers. Argentina no es la excepción y me atrevería a decir que en gran parte de Latinoamerica solo hay takers. Así que bueno, pese a los malos tiempos que vivimos tenemos algo de que sentirnos orgullosos.
Donde esta el negocio con el software libre?
Lo primero que uno debe comprender es que, como cualquier otro negocio, desarrollar un software con un modelo de negocios sustentable lleva tiempo. Mínimo cinco años. Que es el tiempo que te lleva desarrollar el producto, mejorarlo, promoverlo y por sobre todo segmentar a su audiencia. Definir en su universo de usuarios quienes son los takers y quienes están dispuestos a pagar quizá por dicho software, o por servicios relacionados con el mismo (por ejemplo soporte y capacitación, pero por sobre todo soporte). Las buenas oportunidades de negocio nunca son obvias y entrarlas y desarrollarlas lleva su buen tiempo.
Lo segundo que uno debe hacer es versionar el software según los segmentos de clientes (lo cual es en un principio muy sencillo. Aquellos que no lo pagan y aquellos dispuestos a pagarlo). Por ejemplo; tener una versión básica (la que va a ser utilizada por los takers) sin documentación (al fin y al cabo el código es documentación) y con escasa automatización (si no te pagan entonces que sufran de tunel carpiano). Y tener una versión premium mejor documentada y más automatizada. Los ingresos siempre van a venir por esta versión premium.
También se da el caso de que cuando la complejidad de un proyecto es grande (miles de líneas de código) muchas empresas no quieren perder el tiempo comprendiendolo. Entienden muy bien que su negocio no es aprovecharse del esfuerzo de otros sino en implementar las soluciones a los clientes. Entonces ahí te pagan. Dos ejemplos de eso: el módulo de MercadoLibre y el de percepciones (sigo sin entender como aun hay tantos partners que no comprenden cómo funcionan las percepciones).
Muchas veces el desarrollar software libre termina siendo un mecanismo de señales. Y te llaman no porque quieren usar tu software. Sino porque entienden que les podes resolver problemas similares. Me pasa por lo menos una vez por año. El software libre es una gran herramienta de promocion.
Lo que uno debe comprender es que desarrollar software libre no significa hacerle la vida más sencilla al resto de la gente (si la quieren más sencilla la tienen que pagar). Vos lo que estás haciendo es compartiendo tu trabajo, pero no por ello tienes que regalar su facilidad de uso (no se olviden que estamos compartiendo código, no manuales de uso). Mucho menos dar soporte gratis. Uno está compartiendo código y del otro lado, si el usuario no paga debe comprenderlo. Si no entiende cómo usarlo, es problema de él. La realidad es que somos demasiado pobres para estar subsidiando la ignorancia del resto.
Por último, desarrollar software libre vale la pena. Es al fin y al cabo esa actitud la que permitió hacer crecer a la comunidad argentina (más el enorme empuje de un grupo de rosarinos, honestamente sin ellos dudo que estuviésemos haciendo lo que estamos haciendo). Lo que si uno debe saber es que puede llegar a ser frustrante, y que encontrarle la vuelta al negocio del mismo lleva su tiempo. Pero bueno, es la vida.