Hace poco tuve la oportunidad de presenciar un intercambio en la lista de whatsapp de consultores de Odoo en el cual un usuario preguntaba como podía en Odoo obtener información histórica de inventarios para poder hacer mejores forecasts (esto último creo que se está transformando en un tópico cada vez más demandado en Argentina).
La conversación se resolvió cuando uno de los usuarios sugirió brindar la información de pedidos a una herramienta de inteligencia artificial para que esta brinde de manera automática los puntos de pedido. Lo que me hizo ruido por dos motivos.
El primero, y no lo voy a negar, es que usar una herramienta así negaba una oportunidad fantástica para desarrollar un módulo que permita realizar tal tipo de análisis (no está disponible en Odoo).
Pero el segundo motivo es que uno debe complementar su tarea con una herramienta de inteligencia artificial, y no dejar que ciegamente esta haga todo el trabajo ya que van a ocurrir errores. Uno debe saber lo que hace con este tipo de herramientas, sino se está corriendo grandes riesgos.
Un accidente aereo y la paradoja de la automatización
Escuchando el episodio Flying too high (del excelente podcast de Tim Harford, Cautionary Tales) uno aprende sobre la paradoja de la automatización. La cual indica que cuanto más mayor se la automatización de un sistema y más compleja sea la misma, el elemento humano controlandola pasa a tomar una mayor importancia.
A que voy con esto? Esta muy bien apoyarse en herramientas (ya sea de inteligencia artificial o de automatización o de lo que sea) con el fin de eficientizar los procesos diarios y asistirse en la toma de decisiones. Lo que no se puede hacer es confiar ciegamente en ellas por dos motivos. Se cometen errores y además siempre se presentan situaciones de excepción que deben ser manejadas (por un equipo de seres humanos, quien lo va a hacer sino?).
Una indicación de esto lo tuve cuando conocí el departamento de revenue management de una aerolínea. Esta había invertido decenas de millones de dolares en la automatización de la gestión de sus precios para ssus cientos de vuelos diarios. Pese a esto, contaba con un equipo de decenas de analístas que manejaban los desvíos o situaciones no previstas (por ejemplo, convención de camioneros en Wichita, o competencia mayor en un mercado debido a la presencia de aerolíneas de bajo costo). Y este equipo contaba con personal muy capacitado (muchos con maestrías del MIT).
Volviendo a la escena local con Odoo
A que voy con esto? (al fin y al cabo terminamos de leer esto y pasamos a leer una intimación de AFIP). En Odoo nos encontramos con dos situaciones. La primera es que con mayor frecuencia debemos trabajar con clientes que administran miles de productos para la venta y lo hacen a traves de diferentes canales. Por ejemplo; es común encontrar una pyme con dos o tres locales que vende miles de productos en dichos locales, y además vende por MercadoLibre y Tiendanube (en este momento; se me vienen a la cabeza tres ejemplos de dichas empresas). Y estas empresas necesitan una gran automatización en la gestión al menos de inventarios (que los stocks se reflejen correctamente en cada uno de los canales) y precios. Diseñar dicha automatización requiere no solo una inversión interesante por parte de la empresa (aclaro que menor al gasto de los productos que fueron mal comprados) sino además prestar atención a la interacción entre el sistema automatizado y los usuarios, para que estos detecten las situaciones de excepción y puedan actuar en dichos casos.
Y vamos al segundo punto, y aca la paradoja. Muchas veces se invierte en la automatización para quitarse de encima personal (no tenemos porque negarlo, en Argentina el personal es un pasivo y no un activo de una empresa). Pero la creciente automatización está haciendo al personal más importante que nunca. Uno va a necesitar tener empleados más empoderados y más capacitados para manejar estas situaciones de excepción. Y en el caso de Odoo es fundamental diseñar los mecanismos de control para detectar las situaciones de excepción y poder accionar en base a ellas.
Dos días atrás tuve una conversación con un posible cliente. Este prospecto maneja dos locales y además vende por MercadoLibre y Tiendanube. Y me preguntaba quien iba a manejar todo esto. A lo que le indiqué que iba a tener que capacitar de manera continua a sus empleados para poder manejar estas situaciones. Que estos empleados pasaban a ser más importante que nunca debido a que iban a tener que manejar estas excepciones y para ello iban a tener que estar muy capacitados no solo en Odoo sino también en otras herramientas (por ejemplo, planillas de cálculo).
Cerrando... la inteligencia artificial no nos quita la responsabilidad de saber lo que estamos haciendo. No tenemos que confiar ciegamente en ella, tenemos que saber complementarnos con ella para mejorar nuestra eficiencia. Y para ello, nosotros (los humanos) debemos ser mejores.